ROSA ROMERO ASISTE A LA JORNADA DE CONVIVENCIA DEL PP CELEBRADA EN GUADALMEZ

Casi 200 afiliados y simpatizantes se dieron cita el sábado en Guadalmez para dar su apoyo al Partido Popular y a sus representantes. Al encuentro asistieron la presidenta provincial del PP, Rosa Romero; el secretario provincial del PP y delegado de la Junta de Comunidades, Antonio Lucas-Torres; el senador Miguel Ángel Rodríguez; el portavoz del Grupo Popular en la Diputación Provincial, David Marín; el diputado provincial Joaquín García Cuevas y los alcaldes de Alamillo, Almadenejo y Almadén, entre otros.

Tras visitar el municipio y hablar con los vecinos, la presidenta provincial, Rosa Romero, agradeció a los concejales el gran trabajo que están realizando en el Ayuntamiento y les animó a seguir desempeñando una labor tan importante a pesar de las muchas dificultades que deben afrontar casi a diario por culpa del equipo de Gobierno socialista. En ese sentido les quiso dejar claro que el Partido Socialista no puede callarles la boca, pedirles explicaciones ni dar lecciones de nada "porque sus gobiernos no han dejado más que paro, ruina y corrupción política", Y eso contrasta con un Partido Popular que siempre ha defendido la austeridad, el rigor, la seriedad y la preocupación por la ciudadanía.

La presidenta provincial recordó a los asistentes al encuentro que de 1996 a 2004, cuando gobernaba el PP, fueron "los ocho mejores años de la historia democrática de este país, se creaba empleo, crecíamos por encima de Europa, las empresas querían venir a invertir a España y éramos respetados". Ahora, sin embargo, estamos en un momento muy delicado porque "hemos recibido la peor herencia que un gobierno podía recibir tanto a nivel nacional como regional: deudas, cinco millones de parados; empresas arruinadas; unas arcas públicas vacías por culpa del despilfarro de los socialistas y un sistema sanitario insostenible con más de 35.000 millones de euros de deudas, entre otras muchas cosas". Y es por ello por lo que los dirigentes del PSOE están intentando "tapar sus vergüenzas culpando al PP de tomar unas medidas que son consecuencia directa de la herencia recibida". En este sentido, recordó las primeras reformas adoptadas el pasado año por el Gobierno Socialista para intentar salir de la crisis cuando bajaron el sueldo a los funcionarios, congelaron las pensiones y subieron el IVA, "una de las medidas más injustas que puede adoptarse ya que afecta a todos por igual, tanto a los que más tienen como a los que menos".

Al hilo de esta cuestión aclaró que el PP, sin embargo, está planteando medidas de ajuste que piden un mayor esfuerzo a los que más dinero tienen puesto que el "compromiso del Gobierno con los más débiles es una realidad y no sólo demagogia". Para ilustrar sus palabras puso como ejemplo la actualización y revalorización de las pensiones, una prioridad para Rajoy que, cuando llegó al Gobierno, la convirtió en una realidad.

Entre las reformas anunciadas por el Gobierno, Rosa Romero ha destacado las medidas de ajuste del sistema sanitario. Aunque la oposición se empeñe en tergiversar la realidad, "la reforma sanitaria es algo necesario y urgente y lo es por culpa de los miles de millones de deuda que arrastra el sistema". En este sentido subrayó que el PP "plantea medidas difíciles para el que más tiene pero ayudando siempre a los que más lo necesitan", en este caso, los parados sin prestación por desempleo.

Pero al margen de estas cuestiones, Rosa Romero quiso trasladar a los asistentes al encuentro un mensaje de esperanza e ilusión: "Tenemos que sentirnos orgullosos y confiar en el Partido Popular porque va a poner a España donde merece estar".